viernes, 17 de abril de 2009

En Busca de Bobby Fischer



Robert James Fischer, más conocido como Bobby Fischer ,fue un gran maestro de ajedrez, campeón mundial entre 1972 y 1975. Obtuvo el título máximo del ajedrez mundial al vencer al soviético Boris Spassky en el denominado «match del siglo». De origen estadounidense, poseía la nacionalidad islandesa y se consideraba refugiado político, perseguido por traición en su país natal.

Bobby aprendió por sí mismo a jugar al ajedrez a partir de las instrucciones que venían en un pequeño juego que le regaló su hermana. Al principio jugaba con ella, pero pronto necesitó adversarios más fuertes para desarrollar su juego. A la edad de 7 años se unió al club de ajedrez de Brooklyn, donde su presidente, Carmine Nigro, se encargó personalmente de su formación.

Hasta los 13 años, Fischer asistió a la Erasmus Hall High School, pero dejaría el instituto sin graduarse. Varios profesores lo recuerdan como un joven difícil. En 1956 su madre consiguió que John W. Collins le aceptara como alumno. Collins había sido tutor de otros jugadores sobresalientes, incluidos Robert Byrne y William Lombardy. Fischer pasó mucho tiempo en la casa de Collins y en algunas ocasiones ha sido descrito como una figura paterna para Fischer.
«Como niño prodigio no fue muy brillante; en cambio, como adolescente prodigio no ha tenido parangón en la historia del ajedrez.»[2] Su ascenso a la élite de la competición fue muy rápido. Con 13 años de edad participó en el torneo «Rosenwald Memorial», donde jugó contra Donald Byrne la denominada «partida del siglo». En 1957 a la edad de 14 obtuvo el campeonato de Estados Unidos.
En el plano internacional, su carrera coincidió con el apogeo de la escuela soviética que dominó el mundo del ajedrez desde 1948 hasta 1972. El campeonato de Estados Unidos de 1957 era de carácter zonal para la FIDE y su victoria le abrió las puertas del campeonato mundial. Al año siguiente, a la edad de 15 años, logró el título de Gran Maestro al ocupar el quinto puesto en el Interzonal de Portoroz, siendo el ajedrecista más joven en obtener esa distinción hasta ese momento. Con ese quinto lugar consiguió además el derecho de jugar el Torneo de Candidatos en el que se seleccionaba al que había de disputar el título mundial al campeón del momento (
Sin embargo, todavía habría de esperar mucho para llegar a la cumbre. En aquel primer Torneo de Candidatos, Fischer ocupó un modesto sexto lugar. Y, a pesar de conseguir sensacionales resultados en los torneos internacionales desde finales de los años 50, diversos factores (a veces su propio carácter, en otras ocasiones la auténtica supremacía de los ajedrecistas soviéticos) retrasaron su lucha por el título máximo.
A principios de los años 70 llegó a la final del campeonato mundial. Tras ganar el internacional de Palma de Mallorca y derrotar a Mark Taimánov (6-0), Bent Larsen (6-0) y Tigrán Petrosián (6,5-2,5) en los enfrentamientos del torneo de candidatos, se ganó el derecho a enfrentarse a Boris Spassky. Su racha de 19 victorias consecutivas (las 6 últimas del interzonal, las de sus enfrentamientos con Taimanov y Larsen y la primera de su enfrentamiento con Petrosian) constituye un hito histórico que será difícil de igualar.
El encuentro con Spassky se celebró en Reykjavík, Islandia. Despertó una extraordinaria atención en todo el mundo. Y no sólo por su carácter deportivo. También fue visto como un encuentro político (en plena guerra fría y con intervención directa del entonces Secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger). Fisher perdió la primera partida y la segunda por no presentarse. Parecía que Spassky retendría el título para el ajedrez soviético pero Bobby venció en la tercera. La cuarta partida fue tablas y desde la quinta se impuso rotundamente el Gran Maestro estadounidense. Después de un tenso desarrollo, Fischer venció a su rival tras 21 partidas (Spassky abandonó la partida decisiva mientras su contrincante dormía en el hotel) y se coronó campeón mundial el 31 de agosto de 1972 con un total de 7 partidas ganadas, 3 perdidas y 11 tablas. Ha sido el primer (y hasta el momento el único) estadounidense en conquistar el título.
Desafortunadamente, en la práctica, este momento culminante también marcó el fin de su carrera. Desde entonces, no volvió a jugar ninguna partida oficial durante su reinado y, cuando en 1975 tuvo que defender el título frente al aspirante Anatoly Karpov, planteó exigencias inaceptables para la FIDE, la cual lo despojó del título por incomparecencia y proclamó campeón a A. Karpov.
Desde entonces y hasta 1992 no volvió a jugar en público y llevó una vida retirada y excéntrica.
Simplemente el genio desaparecio por completo.


En Busca de Bobby Fischer



DIRECTOR: Steven Zaillian
AÑO: 1993
GENERO: Drama

Esta película esta influencia en la busca americana de encontrar un nuevo campeon mudial de ajedrez que le quiete a los rusos su reinado.
Josh Waitzkin es un niño de siete años, superdotado para el ajedrez. Podría tratarse del nuevo Bobby Fischer, que fue insólito campeón en 1972. Josh es un chico normal, y le gusta jugar con los chavales de su edad. Pero su padre, periodista deportivo, se toma muy en serio el don de su hijo. Y el chico pasa de jugar con frikis en el parque, a tener un profesor particular, que le pondrá el listón demasiado alto.
Un film emocionante y tierno, que merece la pena en todos los sentidos. A través de la inocente mirada de un niño, el film describe la presión de sus padres y profesores para que dé lo máximo de sí mismo, y plantea además los límites de la infancia y el choque frontal del mundo de juegos de ésta, con el competitivo mundo de los adultos. Muy bien narrada, con brillantes interpretaciones y un ritmo que mantiene la tensión sin forzar al espectador. Destaca el tono épico y las virtudes del crío protagonista.
Una película que nos emocionara amigos y si ya os gusta el ajedrez pues alucinareis con la película a si que recordar a ponerla en vuestra mula a bajar

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